domingo, 12 de junio de 2011

Sweety

Dos noticias felices en el mismo día para Lily Allen. La sonrisa de la cantante no podía ser más grande cuando, en elmismo día en que contraía matrimoniocon su prometido Sam Cooper, anunciaba a sus amigos y familiares que están ya esperando su primer hijo.

Con un embarazo de 12 semanas, como anunció su emocionado marido en la recepción, Lily Allen se mostró más feliz que nunca y empezó a presumir de barriguita con su traje de novia, en el que se apreciaba el incipiente embarazo bajo el modelo vintage de la diseñadora francesa Delphine Manivet que eligió para este día.

Lily Allen, de 26 años, y su marido Sam, un empresario de la construcción de 33 años, están "muy emocionados" por este nuevo embarazo, después de haber pasado por dos devastadores abortos, en el último de los cuales perdió a su hijo cuando ya se encontraba en el sexto mes de embarazo. Ahora parece que por fin podrá cumplir su sueño de establecerse y formar una familia, algo que ha confesado que desea desde hace tiempo.

"Está embarazada y se está casando con el hombre de sus sueños. Está en una nube, increíblemente feliz y llorando de felicidad" dijo una fuente cercana. "Todos hemos estado rezando y deseando que las cosas le fueran bien, y no podríamos recibir noticias mejores".

La diseñadora de su vestido de boda, Manivet, ha dicho que "es muy bonito que esté embarazada y me alegro mucho por ella" y que en el vestido "como podéis ver, se le nota un poco, y está encantadora".


Lily Allen presume de embarazo en una discreta boda inglesa


Lily Allen llegó a su boda en un coche Bentley verde oscuro, y entró a la iglesia del brazo de su padre, el actor cómico Keith Allen. Un centenar de invitados se reunieron en 'St. James the Great Church', en lacampiña inglesa, para acompañar a los novios. Entre ellos se encontraba la mejor amiga de Allen, lapresentadora de televisión Miquita Oliver.

Después de darse los últimos retoques de maquillaje y peinado Lily Allen avanzó hacia el altar sin sombra de nervios, dejándoselos a su hermano menor, el actor Alfie Allen, que fumaba un cigarrillo tras otro en la puerta hasta que empezó la ceremonia.

Con el sonido del órgano y el coro locales comenzó la ceremonia, oficiada por el mismo clérigo que tuvo que encargarse del funeral del hijo nonato de la pareja que murió el año pasado, y ahora podía compensar ese duro momento con un acontecimiento feliz.

Lily Allen y Sam Cooper han decidido no firmar acuerdo prematrimonial, pese a que la joven posee una fortuna de seis millones de libras, porque lo considera "poco romántico". Allen apuesta por su matrimonio recién estrenado y por el momento disfruta de su luna de miel en Glastonury, donde la pareja se conoció.



lunes, 6 de junio de 2011